sábado, 16 de agosto de 2014

UN POCO  de mi HISTORIA…

Mi primer Ensayo Geopolítico titulado “Hablemos de Integración Latinoamericana” lo elaboré en 1983, como secretario de  la Comisión Permanente Pro Integración Latinoamericana dirigida por el Dr. Rafael Garzón, que agrupaba en la época en Córdoba a varias asociaciones integracionistas como el Centro de Estudiantes Latinoamericanos, Centro Patriótico 2 de Abril, Comisión para la Reconstrucción de la Cultura Nacional, Centro de Investigación Radical, Federación de Profesionales Justicialistas, Acción Cívica Boliviana de Reivindicación Marítima, SMATA, Instituto Mariano  Fragueiro, OMBÚ, Patria Grande, Partido de la Independencia, Centro de Estudios de los Intereses Nacionales, etc.
Un ejemplar de este Ensayo se lo entregué personalmente a Raúl Alfonsín, en el Palacio de las Tejas.
Los temas principales de aquel proyecto eran: 1º) Fundar el CLAN (Comunidad  Latino Americana de Naciones) 2º) Trasladar la Capital Federal desde Buenos Aires hacia algún lugar en el interior del país.
En 1984 durante la Consulta Popular sobre el conflicto con Chile por las islas Picton, Nueva y Lenox en el Canal de Beagle, aproveché para FUNDAR en ese “especial domingo” del  25 de Noviembre de 1984, el Partido de la Gran Integración (PGI) junto con un grupo de entusiastas amigos que habían integrado el año anterior, mi equipo de trabajo.
-Sobre el tema de fundar una Comunidad de naciones Latinoamericanas, Alfonsín comenzó a trabajar en este sentido cuando en 1985 firmó con el Pres. de Brasil, José Sarney la Declaración de Iguazú donde ambos expresaron “la firme voluntad de acelerar el proceso de integración bilateral” y crearon una comisión de alto nivel que generó la “Declaración conjunta sobre política nuclear” que proclama el uso pacífico de esa energía por parte de los dos países.

(1983) 1º Ensayo Geopolítico escrito a máquina que 31 años atrás entregara en las manos de Raúl Alfonsín 






                                                             Sec Gral: Raúl Cortez Laubert.
Sec de Acción Cultural: Salvadora de Ortiz.
Sec Área de Estudio: María Rosa Viezena.
Sec Acción Política: Ricardo Montoya.
Sec Administrativo: Juan Moyano.
Sec de Finanzas: Hugo Battistini

(1984) Artículo de La Voz del Interior sobre la fundación del PGI 


Alfonsín no consiguió llegar al final del proyecto, porque renuncia en Julio de 1989. En Marzo de 1991 su sucesor Carlos Menem firma el “Tratado de Asunción” entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay que decía: “Los estados partes deciden constituir un mercado común que deberá estar establecido el 31 de Diciembre de 1994”.

Así el 1 de Enero de 1995 nace el Mercado Común del Sur, MERCOSUR que establecía en su Artículo 1º) “La libre circulación de bienes, servicios y productos mediante la eliminación de tasas de aduana”. Algo que hasta ahora nunca se cumplió…

Sobre el tema de Mudar la Capital al interior, Alfonsín tampoco NO consiguió, en la práctica,  trasladar la Capital de Buenos Aires a Viedma, a pesar de haber aprobado en 1987, la ley 23.512 y haber tenido los fondos y montado una Empresa Nacional para trabajar en esto, el ENTECAP.




¿ POR QUÉ es tan importante
TRASLADAR
la CAPITAL FEDERAL?

ERROR GEOPOLÍTICO.



Estratégicamente, juntar el PUERTO más importante con la CAPITAL del país dejó a los argentinos muy vulnerables a nivel de un conflicto bélico. Atacando Buenos Aires, de un solo golpe, se deja fuera de combate a toda la Argentina.
Esto ya fue comprobado en 1955 durante la autodenominada Revolución Libertadora cuando el Almirante Rojas amenazó al Presidente Perón,  que si él no renunciaba, bombardearía Buenos Aires con los navíos de guerra apostados en el Río de la Plata.
Los cañones de los acorazados de la época podían lanzar proyectiles a blancos atrás de la línea del horizonte, entonces ¿qué seria estando al alcance visual del artillero?, sería como hacer un disparo a quemarropa. Perón sabiendo de eso, prefirió la alternativa de huir en la cañonera paraguaya.
No se pueden colocar todos los huevos en una única canasta” dice el dicho.
Pregunta: ¿Será que los estrategas saben eso? Repuesta: Sí lo saben, pero no les importa.


Son más fuertes la comodidad y las ventajas de tener todo a mano en una estructura que montaron a través del tiempo, como la casa propia en un barrio elegante o estratégico, junto al único puerto y al mayor aeropuerto internacional, cerca de  los mejores teatros, los mejores restaurantes, las mejores universidades, los mejores empleos y las mejores oportunidades, una óptima logística de transporte público, un suministro de electricidad, gas natural, agua potable y cloacas eficientes y más baratos, porque son subvencionados por el resto del país.

Es por eso que van a intentar por todos los medios, mantener ese privilegio a cualquier precio y por encima de quien sea, aunque los demás sean perjudicados.

La mayoría de las naciones del mundo  tienen sus capitales en el interior, adonde llevaron el progreso y la administración pública, dejando a los puertos su vida propia.
Por ejemplo, Francia con París, España con Madrid, Rusia con Moscú y en su momento, Brasil que en 1960 trasladó su “Puerto Capital” Río de Janeiro para un lugar donde no había nada, en la región central del país a 1150 Km. en donde hoy está situada Brasilia.
Es por eso que este país se llama con razón, República Federativa del Brasil.
En Estrategia Geopolítica Argentina está atrasada más de medio siglo.  

ANTECEDENTES HISTÓRICOS:

Buenos Aires se establece como Capital Provisional del Virreinato  del Río de la Plata en 1776. Su nominación provisoria fue estratégica, porque España apostaba en una guerra contra Inglaterra y Portugal, cosa que no aconteció. 

En 1826 el Pte. Bernardino Rivadavia envía a la Legislatura,  (que en realidad era un Congreso Nacional) el Proyecto de Ley que decía en su Artículo 1º) - La ciudad de Buenos Aires es Capital del Estado Nacional. Y así funcionó de hecho, hasta que en 1880, Nicolás Avellaneda aprobó la ley que declaraba Buenos Aires Capital de la República Argentina.   




La ley ratificó la separación de Buenos Aires de la provincia homónima. La capital de esta última se transferiría a la ciudad de La Plata, fundada para ese fin y se establecería el gentilicio bonaerense para los nacidos en la provincia, manteniendo porteño, para los nacidos en la ciudad. Este acto está grabado en el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires (foto-03). A partir de ese momento se legaliza una historia de sometimiento económico, cultural, militar y político  contra el interior del país. 

Muchos intelectuales y geopolíticos entendieron que fue un error estratégico escoger el puerto de Buenos Aires para Capital Federal, porque nos hace muy sensibles a un ataque externo.


Las críticas generaron sólo entre los gobiernos de Rivadavia (1826) y Avellaneda (1880) 35 iniciativas señalando diversos lugares para el traslado de la Capital, como Paraná, Villa María, Rosario y Santa Fe.
                                                                               
Hasta dictadores militares lo intentaron, el Gral. Alejandro Lanusse el 3 de mayo de 1972,  sancionó el decreto-ley 19.610, el cual declara la necesidad de trasladar la Capital de la Nación fuera de la ciudad de Buenos Aires.  

La idea de mudanza todavía continua viva en nuestros días como quedo demostrado en septiembre de 2014, cuando durante un acto oficial en Santiago del Estero, la presidenta Cristina Fernández sugirió que la capital federal podría trasladarse a esa provincia.
Lo cierto es que, después de Alfonsin, ningún gobernante pasó de la teoría a la práctica.


El centralismo que ejerce la Capital, sobre el Interior, llego a niveles insoportables y la exagerada concentración demográfica, contribuye, como lo vemos todos los días por la televisión a colapsar los servicios públicos y aumentar la violencia. 

No existe en Buenos Aires calidad de vida para la mayor parte de la población, sólo disfrutan la infraestructura existente, una elite parasitaria atornillada al Obelisco desde hace mucho, pero mucho tiempo…

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (en amarillo en la foto 04) se amontonan   casi 3 millones de personas en una superficie de 202 Km2 lo que da una densidad demográfica de 14.800 hab/Km2  mientras que en el resto del país el promedio es de 14 hab/Km2.

                                       
En la ZONA METROPOLITANA (en azul), viven más de 13 millones de habitantes.
O sea que en esta pequeña región del país, viven casi la mitad de los argentinos. Estos datos nos muestran un absurdo que precisaríamos corregir urgentemente; la concentración demográfica.


  

El Área Metropolitana ocupa el 0,1% de la República Argentina y el 3% de la Provincia de Buenos Aires. En este pequeño pedazo de territorio se agrupa el 45% de la población total, 70% de la producción industrial y 50% del consumo.


Los votantes que aquí se concentran, a partir de la última modificación de la Constitución Nacional de 1994, deciden todas las elecciones para Presidente y Vice de la República Argentina.
Aquí se define el curso de cualquier contienda política, por causa principalmente de los medios (Tv, radio, diarios, revistas) que dan destaque a los candidatos locales.

Las elites de burócratas y tecnócratas concentrados en la Capital, forman una clase social parasitaria que con sus regalías y excelentes sueldos, practican la superficialidad, la apariencia y el consumismo, mientras el resto del país, con otra escala de valores, es colocado en segundo plano, a pesar de nutrir a la capital de materias primas, gas, petróleo, electricidad,  impuestos, etc.

Veamos ejemplos a través del tiempo de cómo esa enorme desigualdad  funcionó y funciona. En 1836, según Mirón Burgin: “…los ingresos de Córdoba eran de $ 67.000, los de Buenos Aires. $ 4.800.000 siendo el 63%  proveniente de la Aduana 

En 1860, según Bustos Argañarás: “…la renta de la Aduana de Buenos Aires era de $ 60.000.000. y  el presupuesto anual de Córdoba de $ 1.800.000…equivalente al 70% del sueldo que por año recibía el gobernador de la Provincia de Buenos Aires.”


Otro ejemplo increíble lo da Alfredo Armando Aguirre (La Reforma-1984) cuando nos cuenta que “…durante décadas el presupuesto del Teatro Colón de  Buenos Aires fue superior al de la Provincia de la Rioja.”

Las provincias del interior están en las manos de la Capital Federal porque según el Dr. Rafael Garzón: “En 1930 el gobierno “nacional” centralizó la mayoría de los impuestos. Las provincias perdieron su poder de imposición y a partir de ese momento quedaron atadas a leyes de coparticipación impositiva, hoy inexistentes, que terminaron privándoles a casi todas las provincias, de cualquier decisión autónoma. El federalismo, antes agonizante, hoy murió

Estas “facultades delegadas” por las Provincias al Gobierno en Buenos Aires son: Orden Interno, Relaciones Exteriores, Defensa, Impuestos y Legislación.
  

Ésta es una herencia perversa que precisamos cambiar, porque está viciada en su origen, fue claramente manipulada, no encaja con la época actual del MERCOSUR, está ultrapasada y niega a las provincias  su autonomía, base de todo sistema federal.



Pero actualmente las cabezas que deciden están en Buenos Aires. Desde allí  salen las leyes
que deberán ser obedecidas en el interior del país.
De parte de ellos, nada va a cambiar. Aquí se frena o acelera, cualquier proyecto nacional según les interese. Y el MERCOSUR  no le interesa a Buenos Aires.
Los sacaría de la situación privilegiada en  que se encuentran,  con una mano en el único puerto y la otra mano en el cofre de la única aduana.

Esta hegemonía centralista es la principal causa de la pobreza del resto del país, que no puede progresar. La cantidad de autarquías es tanta y tan variada que parece que a través del tiempo  fue inventada intencionalmente para acomodar empleados y justificar gastos que ni Ud. ni yo vamos a saber nunca.


Como dice Rafael Garzón: “la concentración del gasto público por un gobierno supuestamente “nacional” en el ejido urbano de Buenos Aires se ha dado desde siempre: 

Subterráneos, Ferrocarriles Urbanos (con el mantenimiento de su eternamente insatisfecho personal), la creación de autopistas elevadas, la estructuración de una frondosa BUROCRACIA Municipal, Provincial y Nacional. Los enormes gastos determinados por la continua canalización de un puerto en eterna agonía, que las dádivas gubernamentales permiten periódicamente recuperar. Los gastos derivados del mantenimiento de absolutamente todas las organizaciones sindicales, rurales, empresariales, profesionales, eclesiásticas, periodísticas y deportivas, asociaciones y sociedades culturales y artísticas, las organizaciones de pesca, la producción de lana o yerba mate, la canaricultura o la apicultura. Todo esto, centralizado en un sitio en donde la mayoría de los 14 millones de habitantes de la megaurbe nunca ha tocado una oveja en su vida, pescado siquiera una mojarra o espantado alguna vez una abeja”.


Por eso el dicho: Dios está en todos lados, pero sólo atiende en Buenos Aires muestra la dependencia que los habitantes del interior de Argentina tienen en relación con la Capital.  Muestra también, por qué no decirlo, el alto grado de apatía y resignación de la sociedad civil del interior del país respecto al tema…

Estos son algunos de los puntos que, por sí solos, justificarían el traslado de la Capital. 

A veces escucho críticas desalentadoras diciendo que los que viven en Buenos Aires no dejarían  a ciudad. Es evidente que los más acomodados no lo harían. Pero muchos de aquellos que tienen que perder varias horas para llegar a su trabajo, que viven amontonados en barrios violentos, que no tienen escuelas ni hospitales cerca y  los niños no tienen espacios donde andar en bicicleta o jugar, estos sí,  creo que aprovecharían la oportunidad de mudarse.


Si el proyecto que propongo de trasladar la Capital se realiza, tengo la certeza que beneficiaría a millones de familias que tendrían una mejor calidad de vida, ya que tendrían la oportunidad de salir de Buenos Aires (deshinchando la ciudad) para volver a sus lugares de origen o a las nuevas ciudades que en el interior, nacerían de este proyecto, junto con industrias que se trasladarían desde el polo industrial porteño, hacia las regiones próximas a donde están situadas las materias primas.

Sé que Raúl Alfonsín como buen estadista entendía profundamente esta situación, por eso 1986 puso en marcha el Proyecto Patagonia, dentro del cual estaba el traslado de la Capital Federal a Viedma, que de haber sucedido, hubiera abierto las puertas para la fundación de la SEGUNDA REPUBLICA.

-El TRASLADO de la CAPITAL FEDERAL de ALFONSÍN-

VIEDMA el DISTRITO FEDERAL que NO PUDO SER.
                                                                                                                                              
Parece ser que Alfonsín, influenciado por el entorno porteño y la proximidad del puerto de aguas profundas de San Antonio Oeste, eligió Viedma-Carmen de Patagones a 1.000 Km  al Sur de Buenos Aires para ser el  nuevo Distrito Federal dentro del cual estaría la sede de la nueva Capital de la Nación Argentina (foto-05). 

Para eso consiguió sancionar en el Congreso Nacional el 27 de mayo de 1987, la ley 23.512 que declara como Capital de la República, a los núcleos urbanos erigidos y por erigirse en un futuro, en el área de las ciudades de Viedma, Carmen de Patagones. 


El nuevo Distrito Federal tendría una extensión total de 490 000 hectáreas o 4.900 Km2.  El costo total estimado era de  2.231 millones U$D.

Se construirían casi 8 millones de m2 para albergar los 23.000 empleados públicos que vendrían de Bs. As. (A través de sucesivos gobiernos esta cifra fue aumentando progresivamente hasta llegar en la actualidad alrededor de los 400.000 empleados de la administración nacional, es una cifra absurda ya que la población no aumento en el mismo porcentaje, sin contar con el avance de la tecnología) Se preveía la inauguración en 12 años.
Para ejecutar el proyecto el 21 de julio de 1987, a través del decreto 1156, Alfonsín crea el ENTECAP (Ente para la Construcción de la Nueva Capital) a imitación del NOVACAP, organismo brasileño que en los años cincuenta erigió el Distrito Federal de Brasilia. El ENTECAP era una “Empresa del Estado” con un presupuesto de 36 millones de Australes (equivalentes a 22 millones de U$D) y con plenos poderes, a tal punto, que podía gestionar prestamos en bancos nacionales o internacionales y confiscar las propiedades que considerase conveniente, Fue un organismo muy cuestionado en aquellos años, por gastar demasiado dinero en personal y oficinas en la subsede de Buenos Aires, en vez de funcionar en Viedma donde tenía su sede legal y principal.

El ENTECAP alquiló 2 (dos) pisos en la Avenida Libertador en el barrio porteño de Palermo. Según el diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, el organismo llegó a tener entre la sede de Viedma y la de Buenos Aires  110 (ciento diez) “agentes”, que gastaron durante 3 años y medio  (el mismo tiempo que Juselino tardó para inaugurar Brasilia)los 22 millones de U$D en sueldos, alquileres y mantenimiento de vehículos, todo esto sólo para hacer las maquetas, planos y el comienzo de la construcción del sistema de saneamiento y los cimientos de las casas para los obreros que trabajarían en la obra de Viedma.
También falto decisión política del ex presidente Alfonsín al NO viajar a Viedma periódicamente a firmar decretos y hacer actos oficiales y simbólicos para generar en la población una conciencia de la nueva capital. En vez de eso espero que  todo el Distrito Federal estuviese construido, cosa que nunca sucedió.   
Su Secretaria, la arquitecta Elva Roulet, le había aconsejado que debía hacer edificios sencillos y mudarse a Viedma y luego ir trasladando de a poco, las distintas dependencias gubernamentales. El propio Alfonsín reconocería más tarde, ante el fracaso del proyecto, que: “…debería haberme mudado en carpa a Viedma”, pero ya era tarde  

Personalmente considero que los dos mayores errores de Alfonsín fueron: 1º) El haber colocado (como es costumbre en nuestros partidos políticos), burócratas ineficientes nombrados a dedo en el ENTECAP. 2º) Haber elegido el lugar, sin antes consultar a sus habitantes y tratar de imponerlo desde Buenos Aires, de “arriba hacia abajo”, o sea, desde el gobierno central hacia un pueblo del interior.                   
No debemos repetir los errores del pasado, por eso este proyecto será realizado de “abajo hacia arriba”, es decir desde el pueblo hacia el gobierno. Para eso preciso no sólo encontrar en la práctica, un lugar geográfica y logísticamente ideal, sino que también debo sentir que sus habitantes estén  entusiasmados a tal punto con la idea, que pidan con sus firmas al Congreso, que un Distrito Federal y un Centro Logístico  del MERCOSUR, se radique en su región.
Bien diferente también, es mi pequeño pero eficiente Equipo de Trabajo, ya que está integrado por ciudadanos idealistas “ad honorem”, verdaderamente capacitados e interesados en que el  proyecto se realice. Este equipo está creciendo, día a día, por la inclusión de elementos destacados, durante las Conferencias y Charlas, en las regiones que estoy visitando.  

La fundación de un
CENTRO LOGÍSTICO del MERCOSUR.

La idea tomó forma en 2010 en Brasil cuando presenté dentro del Partido de los Trabajadores (PT)) y más recientemente en el Instituto Lula (IL) el proyecto geopolítico que trata de la formación del CELOARG (Centro Logístico Argentino) el CELOBRA (Centro Logístico Brasileño) que trabajarían sincronizados para hacer realidad el libre tránsito de mercaderías en el MERCOSUR. También trata la necesidad urgente de trasladar la Capital Federal Argentina de Buenos Aires para la región central  del País.
El proyecto lo incluí en el libro en portuguésMercosul porque parou?” lo dediqué al Presidente  Lula da Silva y se lo entregué  personalmente en Junio de 2011.
En Septiembre del mismo año lo presenté en  castellano, junto con conferencias, en la “Feria del Libro de Córdoba 2011 y 2012” con el título “Hablemos del MERCOSUR” en el stand de SADE (Sociedad Argentina de Escritores), donde fue uno de los más vendidos.(foto- 06).


-CELOARG (Centro Logístico Argentino)-



El CELOARG, debería concentrar todos los intereses comerciales, industriales, culturales y logísticos de las 16 provincias situadas al norte del paralelo 34° de latitud Sur (N//34°) a saber: Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Santa Fe, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Corrientes y Misiones.



Aquí serían hechos todos los exámenes y certificaciones con  VALIDEZ MERCOSUR  lo que permitiría agilizar y centralizar la logística de ida y vuelta, los trámites burocráticos de aduana, los pagos y las cobranzas directas y sin intermediarios entre bancos, transportadoras, todo manejado por Bancos, Transportadoras y Cooperativas  interconectadas “on-line”  en tiempo integral por los  CENTROS LOGISTICOS de ambos países. 



Ejemplo: Los pequeños y medios productores de alfajores de Córdoba y Santa Fe, individualmente o en cooperativas, podrían vender, enviar y cobrar toda la producción en un solo lugar. Y como éstos, una infinidad de otros productores que la región al N//34º saben hacer muy bien.
 

Las ciudades candidatas al CELOARG deberían estar próximas o sobre el Corredor Bioceánico Principal  (CBP) en la ruta nacional 19 (San Francisco) o en las secundarias, como la 17, la 1 o en la 34 (Rafaela). El costo de su construcción sería en su mayor parte, absorbido por las empresas transportadoras del MERCOSUR, municipios vecinos, la provincia y la Nación.



El  Proyecto del TRASLADO de la CAPITAL FEDERAL  del AUTOR



Para comprender mejor lo que es un Distrito Federal, veamos sintéticamente, la historia de Brasilia, cómo fue que eligieron el lugar, como fue construida, cuando la fundaron y en qué situación se encuentra ahora, porque es un ejemplo de lo que debemos y lo que NO debemos hacer.



En la primera Constitución Republicana del 5 de octubre de 1888, ya constaba un artículo  que preveía el traslado de la Capital Federal de Río de Janeiro para algún lugar en el interior del país.



En 1891 fue nombrada la Comisión Exploradora del Altiplano Central (CEAC), que contrata al astrónomo Louis Cruls (1848-1908) para dirigir un equipo de 20 hombres que después de 3 (tres) años de trabajo en la región de la Meseta Central, escogió un área que pasó a ser llamada  Cuadrilátero de Cruls” En  1894  el lugar de la futura Brasilia quedo definido (foto-07).

Sorprende la visión de futuro de estos políticos de fines del siglo XIX, por haber  escogido estratégicamente, un área en la región central del país, a 1.150 Km de  Rio de Janeiro y en el medio de la nada para trasladar la Capital Nacional, con toda la intención de federalizar el país. 

Por esta y otras razones este país se llama República Federativa del Brasil.

En 1955 durante su campaña presidencial, Juselino Kubitschec prometió trasladarla. Elegido presidente encaró el proyecto de Brasilia como la máxima prioridad de su Plan de Metas.

El 23 de Julio de 1956 comenzó la construcción con Lucio Costa (urbanista), Roberto Burle Marx (paisajista) y Oscar Niemeyer (arquitecto). Después de 3 años y medio (41 meses) se inaugurada el 21 de Abril de 1960.

En una superficie de 5.800 Km2 se construyó el lago artificial de Paranoá para almacenar agua y humidificar el aire. Es actualmente el 2º mayor Puerto Deportivo (Marina) de Brasil   (foto-08)



El Plano Piloto de Lucio Costa fue basado en la forma de un aeroplano, donde el Eje Monumental es el fuselaje que alberga el Palacio do Planalto (Casa de Gobierno) y el Congreso Nacional.



Conectándose con el  “fuselaje”  estarían las “alas” llamadas de Eje Residencial en donde se radican los edificios de todos los ministerios. La extraordinaria idea fue pensada para albergar 500.000 habitantes, que hoy supera 600.000.


Compararemos ahora las dos sedes de Gobierno y los dos Senados de Argentina y Brasil para ver lo que ya está hecho y tener una idea de lo que se podría  o lo que no se podría hacer. 



Como el lector puede percibir en estas comparaciones, la diferencia no está sólo en los distintos estilos de las diferentes épocas en que los  edificios fueron construidos, unos a fines del siglo XIX y otros a mediados del siglo XX.



La diferencia está en la mentalidad de los gobernantes que idealizaron los proyectos.

Uno, el argentino, queriendo parecerse en todo a los europeos (fotos-10 y 12).



El  otro, el brasileño, arriesgando innovar sin miedos ni preconceptos (fotos-09 y 11).



Pero lo que sería una utopía, es decir, una ciudad ideal y sin problemas, comenzó a complicarse con el nacimiento desordenado a su alrededor, de Ciudades Satélites. La mayor de ellas es Ceilândia con una población de 400.000. Actualmente Brasilia con más de 2.000.000 de habitantes tiene todos los problemas de las grandes metrópolis como violencia urbana, villas miserias, caos en el tránsito, falta de viviendas, escuelas, etc., etc.     


La experiencia brasileña es un ejemplo interesante de lo que podemos y lo que no podemos hacer en la hora de erigir un Distrito Federal. Por eso es muy importante no repetir errores y tratar de mejorar,  (no digo de superar el genio de Niemeyer) pero si en lo posible, hacer algo diferente acorde a los tiempos en que vivimos y a los recursos que poseemos..

Para que este proyecto se realice como lo merecemos, tendríamos que contar con la participación solidaria de ciudadanos que tengan bien en claro, que llegó el momento de una sincera Unión Nacional.
La participación popular de todos los sectores, le demostraría a la  mayor parte de los políticos actuales (muchos de los cuales ya tuvieron su oportunidad), que llegó la hora de los ciudadanos coherentes,  libres de espíritu y de fanatismos, construir su propio futuro.

La austeridad, la eficiencia y la transparencia en el uso de recursos, durante la planificación y la construcción  del DF, deben estar bajo la premisa de la innovación y del auto financiamiento. La venta de inmuebles que se desocuparían en Buenos Aires, junto a donativos y a la participación decidida y voluntaria de los habitantes de las ciudades y municipios en las provincias participantes, podrían llegar a hacer que la construcción de un Distrito Federal le cueste muy poco o casi nada al erario público.
Tengo la certeza, que llegará el día, de que una gran parte de la población de Buenos Aires, cansada de sobrevivir y sufrir, abandonara en masa la metrópoli colapsada, buscando mejor calidad de vida, en un evento que la historia llamará de “ éxodo porteño” similar al que un día fue en sentido contrario el heroico “éxodo jujeño


Existen herramientas históricas e importantes que usaremos como la Ley Nacional 23.512 aún vigente que autoriza el traslado de la Capital Federal de Buenos Aires, otra herramienta es el art. del Tratado Internacional del Mercosur que propone transitar y comerciar libremente entre nuestros países.



No solo preciso encontrar el lugar geográficamente ideal, tengo también que sentir que sus habitantes estén entusiasmados con la idea. Sé que existen ciudadanos inertes o desengañados con el futuro a quienes no les importa que los mediocres ocupen el poder.

Quisiera creer de la existencia de una reserva moral (dentro de la cual me incluyo) que espera su momento y que no participa simplemente por no estar informados lo suficiente ni entusiasmado y es por eso que estoy aquí,,,



Con esta línea de razonamiento, los invito a comenzar a caminar juntos por las comunas, pueblos y ciudades de la región del “Mar de Ansenuza”.(foto-13)


PODER EJECUTIVO.



Para tener una idea de lo que un Distrito Federal traería para la región,  tomemos como ejemplo uno de los 3 poderes, el mayor, el PODER EJECUTIVO (DF).

Junto al Presidente y al Vicepresidente de la República estarían, según el art. 99 de la Constitución Nacional:
1) Secretaría General. 
2) Secretaría de Inteligencia del Estado.
3) Secretaría Legal y Técnica.
4) Casa Militar.
5) Secretaría de Cultura.
6) SEDRONAR.
7) Ministerio de Defensa.
8) Ministerio de Planificación Federal, Inversiones Públicas y Servicios.  
9) Ministerio de Relaciones  Comercio Internacional y Culto.   


También el Poder Ejecutivo nombra (después de la reforma de 1994) el Jefe de Gabinete que tendría que acompañar al Presidente de cerca, ya que es responsable directo por el relacionamiento con los Ministerios de: 1) Ciencia,  Tecnología e Innovación Productiva, 2) Desarrollo Social, 3) Economía y Finanzas Públicas, 4) Educación, 5) Interior y Transporte, 6) Justicia y Derechos Humanos, 7) Agricultura, Ganadería y Pesca, 8) Salud, 9) Industria, 10) Seguridad y 11) Trabajo, Empleo y Seguridad Social.



Además, junto al Poder Ejecutivo estarían reunidas las 59 embajadas de todos los países que hoy están desparramadas por las calles de la ciudad de Buenos Aires. 



Un DF no podría tener más de 100.000 habitantes, a partir de él, en forma radial y a una cierta distancia, pequeñas ciudades satélites, darían el soporte logístico especializado en diversas actividades, como Salud, Educación, Esparcimiento, Alimentación, etc. y fundamentalmente en Seguridad.